Uno de los edificios que guardan historia entre sus paredes es la casa de la cantaora Lola Lucena. Una hoja informativa describe la casa de Lola de Lucena en la Puebla de Cazalla:

La casa jardín está situada en la esquina de las calles Nueva y Fábrica, teniendo su acceso por la primera de estas. Se construyó en 1905 por la cantaora Lola la de Lucena, siendo posteriormente sus dueños la Familia Benjumea. Más tarde paso a ser propiedad de una congregación de religiosas y actualmente es de propiedad particular.

El conjunto actualmente lo configuran cuatro inmuebles de planta casi cuadrada y dos alturas, que ensu origen parece que eran uno sólo inmueble. El inmueble ocupa algo más de la mitad de las parcelas, estando la parte delantera ocupada por un jardín, que se separa del viario público pormedio de una tapia formada por postes unidos con verjas de forja. Antiguamente, el bajo estaba dedicado tanto al almacenamiento de grano, como a vivienda para la servidumbre, mientras que el superior era la zona noble.

Claramente aparecen dos tramos de fachada bien diferenciados. En esquina aparecen dos lienzos de fachada en los que se observan elementos propios de la cultura árabe como los arcos de herradura en ventanas y puertas, con una decoración a base de arrabás de azulejos con arabescos. Destaca principalmente la arcada superior de la fachada de la C/ Nueva que aglutina a tres balcones; y en la que además, la decoración de azulejos se prolonga sobre las pilastras que enmarcan los arcos. La parte superior es rematada por una cornisa sobre ménsulas y desde ella arranca un pretil de celosía de diseño claramente mudéjar.

El otro tramo de fachada presenta un diseño más racional con grandes huecos rectangulares en planta superior, a la que se accede a través de un porche elevado, que se encuentra techado con un tejadillo de estructura metálica y en el que además se observa un bonito zócalo de azulejos de estilo árabe.

En el patio encontramos seis columnas de hierro macizas de estilo corintio sobre pequeños pedestales de ladrillo, que soportan las vigas de madera de la terraza y en el centro el pozo. Al piso alto se accede a través de una escalera de hierro y muro de mampostería. Las rejas están sostenidas por robustos pilares con remates de hierro colado.

La preciosa terraza está adornada por azulejos sevillanos de color blanco y azul cobalto y una baranda de hierro, y está protegida por un tejaroz de cinz con soporte también de hierro y de estilo modernista.

Este edificio singular es un ejemplo de como el lenguaje mudéjar se convierte a finales del XIX y comienzos del XX en un ingrediente imprescindible en la arquitectura que pretende mostrar las raíces autóctonas andaluzas.

Sin duda es uno, sino el más pintoresco de todos los edificios del cascoantiguo, en el cual se inserta en pleno corazón del mismo, en la intersecciónde las calles Fábrica, Pizarra y Nueva; quedando a escasos metros tanto de laparroquia como del Ayuntamiento.

Pasaje estrecho cuya anchura oscila en torno a los 3 m y una longitud de 20 m, sin contar con el tramo bajo el arco, con el cual llega hasta los 25 m. Tiene especial interés al configurarse como un espacio de gran singularidad dentro de la trama urbana. Surge como acceso a hacia la Plaza Cardenal Espínola, convirtiéndose en uno de los enclaves con mayor encanto e historia del núcleo urbano actual.

Chimenea del Siglo XX con tiro y caja de forma cuadrada con una altura total en torno a los 15 m.

Estructura: Fábrica de ladrillo.

Materiales: Ladrillo.

Sus principales valores son el etnográfico, por ser un elemento identificador de la actividad industrial tradicional del municipio; y a la vez, paisajístico al ser claramente identificable en el perfil urbano de la ciudad.

La conservación de este elemento dentro de la nueva construcción le confiere un valor añadido, al convertirse en testigo de lo que antes existía en ese lugar.

Localización

C/ San Patricio, interior del residencial ubicado en la trasera del Molino del Serio

El conjunto del Siglo XVI a XVIII está conformado por una base de ladrillo a modo de pirámide escalonada, en cuya parte superior se asientan las tres columnas de mármol que conforman el conjunto. El grupo de columnas se dispone describiendo un triángulo, distinguiendo una columna principal de estilo toscano sobre pedestal, situada en el vértice principal; y las otras dos presentan un capitel de estilo corintio y ocuparían los vértices de la base del triángulo. A su vez la columna principal soporta una cruz de forja de elaboración más cuidada que las cruces de las otras dos columnas. Finalmente, todo el conjunto está rodeado por un bello cerramiento de forja que su ubica en el primer escalón de la base y en cuyas esquinas aparecen unos candelabros de forja.

El conjunto de cruces se presentan como el elemento culminante en la aproximación a la plaza por la C/ Victoria, dando a la misma una mayor riqueza patrimonial. Su valor ambiental así como su singularidad le hacen ser el elemento de referencia en la Plaza del Convento.